CONCIERTO DE CÁMARA (DE RAMÓN ROLDÁN SAMIÑÁN) Se trata de un Concierto pensado para piano solista y una orquesta reducida de cuerda. Aparece dividido en dos movimientos, cada uno de los cuales se subdivide a su vez en dos tiempos. En el primer movimiento aparece un Allegro en compás binario, muy contrapuntístico, el cual incorpora el material motívico del que se origina toda la obra. Le sigue una especie de Scherzo en compás de 3/8, que se construye sobre materiales aparecidos anteriormente. El segundo movimiento se compone de un lento, de corte amable y cantable; cierra la obra una especie de reexposición abreviada de todo lo anterior. Dos ideas básicas laten desde el principio; en primer lugar la de establecer un equilibrio real y práctico entre los dos mundos que suponen el piano y la orquesta, sin que ninguno de ellos tenga preponderancia sobre el otro. En segundo lugar, la de establecer fuertes contrastes de lenguaje en diversos pasajes de la obra. En el estilo siempre atonal de la música de nuestro tiempo, la aparición de una sonoridad más tonal supone un fuerte cambio de clima, un cambio radical que se hace muy evidente en algunos momentos de la obra. La obra se estrenó con Juan Ignacio Fernández y la Orquesta Ciudad de Málaga en 1996. |